En los años 70 del siglo pasado, las dos sondas Viking que la NASA mandó a Marte midieron, mediante un lander o aterrizador, la actividad sísmica marciana. De esta forma se registraron algunas señales que se atribuyeron a terremotos, pero algunos científicos lo pusieron en duda. En aquel momento, quedaron como datos ambiguos y nada concluyentes.
“Pero ahora sí, la misión InSight –también de la NASA– ha registrado en Marte, sin lugar a dudas, movimientos sísmicos de origen tectónico, y similares a los que se producen en la Tierra o en La luna”, destaca a Sinc el investigador José Antonio Rodríguez Manfredi del Centro de Astrobiología (CAB, centro mixto INTA-CSIC).
“Hasta ahora se pensaba que los sismos que se podían producir en Marte no eran como los terrestres, y que se debían a un enfriamiento lento del planeta a lo largo del tiempo, lo que ocasionaba fracturas en la superficie –añade–. Con estos resultados de InSight se puede concluir que sí hay un origen tectónico en estos sismos, al ser los espectros obtenidos compatibles con los que medimos en nuestro planeta”.
Rodríguez Manfredi es coautor de tres de los cinco artículos que publica este lunes la revista Nature Geoscience con los resultados sismográficos y atmosféricos recogidos por InSight (del inglés, Interior exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport) en sus primeros diez meses de operación.
Un lander con sismógrafos y sensores
Este landeraterrizó el 26 de noviembre de 2018 en la llamada Elysium Planitia del planeta rojo y cuenta con un sismómetro, dos cámaras, sensores de presión atmosférica, temperatura y viento, un magnetómetro y un radiómetro. Su objetivo es determinar la composición y estructura interior de Marte, así como el estado térmico, la sismicidad y la tasa de creación de cráteres de impacto actuales.