Un reciente estudio, publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, muestra que en la denominada Gran Mancha de Basura del Pacífico (The Garbage Patch) se están confundiendo ecosistemas costeros y de mar abierto debido a que animales costeros, como anémonas marinas, ostras, mejillones, entre otros, se han aferrado al plástico y han llegado a sobrevivir en mar adentro, conviviendo con especies que viven al interior del océano, y reproduciéndose allí.
La Gran Mancha de Basura del Pacífico se encuentra en el Giro del Pacífico Norte, uno de los cinco giros que existen de corrientes oceánicas. Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, se trata de un parche de desechos marinos concentrados, cuya mayoría son plásticos
Antes de que hubiera basura en la capa superficial del agua, conocida como “hábitat neustónico”, había apoyos flotantes naturales, como algas marinas. “El plástico puede circular en esta parte del océano durante años, lo que representa un riesgo para la salud de los animales marinos, los peces y las aves marinas”, señala la NOAA en un comunicado.
Para este estudio, los científicos se asociaron con la organización Ocean Cleanup, que en 2018 adelantaba una investigación para probar tecnología capaz de eliminar la basura del giro. Los investigadores, junto a esta organización, recogieron 106 piezas, entre botellas, bolsas de basura, baldes y objetos de la industria pesquera, como redes, cuerdas, trampas y boyas.
En el 70 % de las piezas encontraron especies costeras. Linsey Haram, una de las autoras de la publicación, explicó para The Atlantic que estimaban “encontrar algunos, no esperábamos encontrarlos con tanta frecuencia y diversidad