El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó en un tribunal de Nueva York una acusación formal por cuatro cargos en contra de 13 de los líderes de más alto rango de la organización criminal de pandillas Mara Salvatrucha, conocida también como MS-13.
Los detenidos son Vladimir Antonio Arévalo Chávez, alias Vampiro de Monserrat Criminales; Walter Yovani Hernández Rivera, alias Baxter de Park View y Bastard de Park View, y Marlon Antonio Menjívar Portillo, alias Rojo de Park View.
La acusación presentada en el Distrito Este de Nueva York, señala la vinculación de funcionarios del gobierno de Nayib Bukele en negociaciones con la pandilla ocurridas en 2019.
El documento señala que después de las elecciones presidenciales en las que Bukele llegó al poder, líderes de la pandilla MS-13, entre ellos Borromeo Enrique Henríquez, alias “diablito de Hollywood”, Elmer Canales Rivera, alias “ladrón de Hollywood” y Carlos Tiberino Ramírez Valladares, apodado “Snyder de Pasadena”, se reunieron en secreto con funcionarios de gobierno.
Resalta que se reunieron por largo tiempo en los penales de Zacatecoluca y en el penal de Izalco, así como en otros lugares. En esta participaron funcionarios de gobierno, entre los que menciona al Director de Centros Penales, Osiris Luna, y el director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín.
“Estas reuniones fueron organizadas por el Gobierno de El Salvador y funcionarios penitenciarios”, se lee en el documento creado por un jurado de Nueva York.
En las reuniones también participaron pandilleros que estaban en libertad. Estos entraban a los penales con el rostro y brazos cubiertos para no mostrar su identidad y tatuajes. Tuvieron acceso a credenciales que los identificaba como oficiales de inteligencia y eran escoltados por custodios de la Dirección de Centros Penales.
«Los acusados se han involucrado en una larga lista de actividades terroristas violentas destinadas a influir en la política del gobierno de El Salvador (GOES) y obtener beneficios y concesiones del GOES; apuntar a funcionarios policiales y militares del GOES; emplear tácticas terroristas como el uso de artefactos explosivos improvisados y granadas; operar campos de entrenamiento de estilo militar para armas de fuego y explosivos; utilizar demostraciones públicas de violencia para intimidar a la población civil; usar la violencia para obtener y controlar el territorio; y manipular el proceso electoral en El Salvador.
Varios de estos acusados han desempeñado un papel destacado en las negociaciones pasadas y actuales de la MS-13 con el GOES», puntualizó el Departamento de Justicia.
Se dijo que varios de los mencionados en la acusación habían participado en negociaciones secretas con el gobierno salvadoreño, en reuniones celebradas en prisiones y en otros lugares. Los líderes de la MS-13 y los funcionarios del gobierno usaban máscaras para ocultar sus identidades, y los pandilleros usaban mangas largas para ocultar sus tatuajes. Los arrestos se producen en medio de una amplia represión contra la MS-13 en El Salvador bajo el presidente Nayib Bukele.
Esto representa dijo el columnista Ricardo Valencia profundas implicaciones jurídicas y diplomáticas para Bukele. Su gobierno que se vinculó con una conspiración contra los intereses estadounidenses al impedir activamente la extradición por cargos de terrorismo. Acusación vincula a Bukele con enemigos públicos y herramienta propagandística de Trump y otros republicanos.
“En el mismo documento, los fiscales federales argumentan que la pandilla ordenó el asesinato del agente del FBI asignado a investigaciones especiales en El Salvador
La abogada constitucionalistas Ruth Eleonora López escribió en su cuenta de twitter que s i Bukele no se desmarca de sus funcionarios, señalados por pactar con pandillas, estará confirmando que también estuvo involucrado directamente.