Los albergues para migrantes en Arizona enfrentan nuevos retos para brindar asistencia a un creciente número de solicitantes de asilo provenientes de África, Europa y Asia a causa de sucesos globales, algo que nunca antes se había registrado.
“Los migrantes siguen llegando, pero sin duda la inmigración ha cambiado. Hace unos años lo que más veíamos eran familias enteras, provenientes sobre todo de países centroamericanos. Ahora tenemos migrantes de muchos países, entre ellos Rusia, China y la India”, dijo a EFE el pastor Ángel Campos, de la Iglesia Monte Vista en Phoenix.
Campos indicó que su iglesia ha sido testigo de este cambio. Antes recibía más personas de Colombia, Venezuela y Brasil, pero en los últimos dos meses ha visto un incremento en la llegada de migrantes de la India, Pakistán y China, entre otros países, principalmente hombres que viajan solos.
Uno de los principales retos es la barrera del idioma, ya que los voluntarios que asisten en la iglesia sólo hablan inglés y español.
De estas dificultades fue testigo EFE cuando, durante una visita a las instalaciones de la iglesia, llegó un camión con aproximadamente 50 hombres, en su gran mayoría de la India y China.
Los voluntarios de inmediato sacaron sus celulares y, por medio de aplicaciones de traducción automática, intentaban comunicarse con los migrantes, quienes trataban de hacerse entender por medio de señas.
Otro reto es el relativo a la comida, ya que muchos de los migrantes son vegetarianos o tienen preceptos alimentarios especiales. Por ello, el albergue trata de adaptarse proporcionando alimentos acordes a la religión y la cultura de los recién llegados.
La gran mayoría de quienes llegan a la Iglesia Monte Vista han ingresando a Estados Unidos a través del Sector de Yuma de la Patrulla Fronteriza, región que de octubre a diciembre del año pasado registró 80.486 detenciones de migrantes.