Sentimientos como el rencor y despecho, cruzados por la rabia y la tristeza, motorizaron decenas y decenas de canciones en varios idiomas. El último latigazo musical que azotó las redes fue el de la colombiana Shakira, en conjunción con el talentoso Bizarrap, quienes aunaron fuerzas para parir la BZRP Music Sessions #53y revolucionar las plataformas de streaming.
Con una polémica letra que apunta directo a la humanidad de su ex marido Gerard Piqué y su novia Clara Chía Martí, la cantante colombiana dividió las aguas entre quienes apoyan su forma de intentar mitigar el dolor de la infidelidad y sus detractores.
Estos últimos apuntan a que el golpe bajo (metáforas básicas que buscan dañar), la cosificación (comparación con marcas de autos y relojes), produjeron -según ellos- un “round artístico” entre adultos con una innecesaria exposición de sus hijos. ¿El objetivo? Revanchismo puro y sumar unos cuantos euros y dólares a las billeteras de ambas partes. ¿O lo que importa es facturar a través del “desamor” y así el sentimiento dejarlo de lado?
Ya se habla del “efecto Shakira”, sin embargo este fenómeno no es nuevo, al punto que se pueden encontrar ejemplos hasta en los compositores clásicos de siglos pasados. En esta nota se hace un breve repaso, desde fines del s.XVIII hasta 2022, entre las principales obras musicales que apuntan recordarle a la ex pareja -con sutilezas mayores o menores- el efecto de lo que es sentirse engañado y/o abandonado.
El libertino castigado o Don Juan (drama operístico conocido como Don Giovanni), con música del célebre compositor austríaco y libreto de Lorenzo Da Ponte, incluye una de las piezas prehistóricas del despecho. El acto II de la emblemática aria, traducida al español como Esa alma ingrata me traicionó, está encarnada en el personaje de Doña Elvira (en el video bajo la interpretación de la soprano Carmela Remigio) quien expresa el dolor por la traición amorosa cometida por Don Giovanni.