Las autoridades reportaron este jueves que una persona murió en la Florida durante el paso del huracán Ian que arrasó la costa suroeste como categoría 4 ,y ahora es una tormenta tropical que azota al centro del estado, y temen que el número de fallecidos aumente.
El huracán Ian dejó un rastro de destrucción a su paso por el suroeste de Florida, atrapó a residentes en viviendas inundadas, dañó el techo de la unidad de cuidados intensivos de un hospital y dejó a más de dos millones de personas sin luz antes de poner rumbo hacia la costa atlántica.
Ian, uno de los huracanes más potentes que ha azotado Estados Unidos, atravesó la península de Florida el miércoles en la noche y amenazaba con provocar inundaciones catastróficas en el interior del estado. A falta de electricidad y con servicio intermitente de telefonía celular, muchos pedidos de auxilio no llegaban a destino.
Las cuadrillas de emergencia debían abrirse paso a serrucho entre árboles caídos para alcanzar a personas atrapadas en casas inundadas. “Si la línea da ocupado, siga intentando”, dijo la comisaría del condado de Lee en un mensaje por Facebook el jueves por la madrugada. Ian se debilitó en tierra y a primera hora del jueves quedó reducido a una tormenta tropical, pero se espera que vuelva a ganar fuerza una vez su vórtice llegue al Atlántico y amenace a la costa de Carolina del Sur con una potencia casi huracanada el viernes.
A ambos lados de la península de Florida se esperan marejadas ciclónicas de hasta 2 metros (6 pies) de altura. Un tramo de la costa del Golfo de México seguía inundada con agua del mar que fue empujada a la costa por la monstruosa tormenta.
“Hay inundaciones graves y potencialmente letales de entre 2,4 y 3 metros (entre 8 y 10 pies) sobre el nivel del mar, junto con olas destructivas, a lo largo de la costa del suroeste de Florida desde Englewood a Bonita Beach, incluyendo Charlotte Harbor”, indicó el centro.
En Port Charlotte, en la costa floridana del Golfo de México, la marejada ciclónica inundó la sala de urgencias de un hospital, situada en la plata baja del edificio, mientras el viento arrancaba parte de la cubierta de la UCI, ubicada en la cuarta, según una médico del centro.
El agua entró a raudales en la unidad de cuidados intensivos, lo que obligó al personal a evacuar a los pacientes más enfermos del centro, algunos de ellos con respiradores, a otras plantas, dijo la doctora Birgit Bodine, del hospital HCA Florida Fawcett. Los trabajadores colocaron toallas y recipientes de plástico para tratar de contener el repentino caos.