El ex magistrado de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia Sídney Blanco advirtió que quienes estén violando los derechos humanos bajo este régimen de excepción mañana tendrán que responder ante la justicia, puesto que el poder no es eterno.
Con este modo de proceder ya podemos imaginarnos cuáles serán los resultados. Habrá muchas sombras en nuestro futuro inmediato, dice al referirse a este innecesario régimen de excepción, que está siendo utilizado por el ejecutivo para saltarse la ley Lacap en el uso de forma discrecional los fondos del Estado.
“A mí me parece que no era necesario la aprobación de un régimen de excepción, ni siquiera capturas pasivas justifican un régimen de excepción, por que estas se puedan realizar siempre y cuando haya elemento de prueba. Claro el régimen de excepción es un gran paraguas que permite las violaciones a los derechos humanos” refiere Blanco.
Un régimen de excepción se justifica cuando un país no cuenta con las herramientas suficientes para hacerle frente, por lo tanto me parece que no era necesario. La sensación de la población de que ahora se pondrá en orden el país es una ilusión más porque los privados estarán presos el tiempo que lo permita y luego tendrán que salir.
La constitución prohíbe las penas perpetuas por tanto esta gente en algún momento tendrá que salir libre indica.
Esta demostrado que la prisión es un espacio donde los delincuentes reflexiones socialicen y tengan la capacidad de volver a la calle y demostrado está que para que haya resocialización el Estado atienda el problema, ofrezca tratamiento y los reeduque.
Con este régimen de excepción El Salvador se expone a replicar la violencia al interior y fuera de las prisiones tarde o temprano, la violencia no se terminará a través de estos mecanismos de violencia, quizá satisfacer egos de quienes están al frente del gobierno.
Estamos prolongando estos ciclos de violencia. El exmagistrado critica que hay instituciones que han callado, como las universidades, exceptuando algunas. Ha habido silencio como si no hubiera estudiantes de derecho, rectores. Estoy sumamente impresionado por ese silencio sepulcral, concluye Sídney Blanco.
Los jueces que resuelven contrario a la ley tarde o temprano deberán responder por esas violaciones a los derechos humanos, recordó.