Las reformas a la Ley de Proscripción de Pandillas aprobada por el “Bukelismo” en el Congreso controlado por Nuevas IDEAS es un claro intento de censura y constituye una amenaza con cárcel a los medios de comunicación y periodistas que reporten sobre una realidad que desde la actual administración obsesionada con la propaganda y la tergiversación se busca esconder, reaccionó la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES).
La APES recuerda que el trabajo periodistico ha sido fundamental para comprender el impacto de las pandillas , los grupos criminales que han sangrado al país desde hace décadas . Gracias al periodismo , El Salvador y el mundo conoció que varios gobiernos salvadoreños incluído el actual pactaron con las pandillas . O que el actual Estado salvadoreño con Nayib Bukele a la cabeza , protegió a estos criminales y negó la extradición hacia los Estados Unidos.
Destaca esta asociación que el periodismo aporta contexto valioso e información útil para que la ciudadanía tome mejores decisiones . No es difícil advertir que la respuesta gubernamental, al señalar la censura que conllevan las nuevas formas prentenderá poner al periodismo y a la APES como defensores de las pandillas tal como lo ha hecho con organizaciones que exigen respeto al Estado de Derecho . Una respuesta aunque burda y trillada no deja de ser peligrosa para la Libertad de Expresión en El Salvador.
Critican que estas reformas sean aprobadas por la bancada Cyan que no tiene la capacidad de discernir lo que Casa Presidencial le ordena, con un Estado sin garantías constitucionales y con el irrespeto a las leyes y la Constitución como modo habitual de operación.
Estas reformas mordaza son una nueva herramienta para criminalizar el trabajo periodístico, una alarmante tendencia que la APES ha venido señalando. Se suma a la figura de agentes encubiertos digitales , al escándalo impune del espionaje a periodistas con el sotware Pegasus.