La Casa Blanca está siguiendo de cerca al convoy militar ruso que, según nuevas imágenes de satélite publicadas por Maxar, ha llegado a las afueras de Kyiv y parece tener más de 64 km de largo.
Múltiples funcionarios dijeron a la CNN que no solo están preocupados por el tamaño del convoy, sino también por el aumento de la violencia, las víctimas civiles y los asesinatos indiscriminados en los últimos días.
Los funcionarios, que se vieron sorprendidos por la feroz resistencia ucraniana cuando Rusia invadió el país, temen ahora que la situación se vuelva «mucho más difícil» para ellos.
En los últimos días, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio instrucciones al secretario de Estado, Antony Blinken, para que liberara hasta US$ 350 millones en apoyo inmediato a la defensa de Ucrania, pero los funcionarios también han reconocido en privado que llevar nueva ayuda a Ucrania será más difícil que antes, cuando se la podía enviar directamente por aire.