Los datos oficiales en Honduras indican que la candidata izquierdista Xiomara Castro será la nueva presidenta del país al lograr una ventaja sobre Nasry Asfrura de unos 20 puntos con el 35% de las actas escrutadas. No obstante, el candidato conservador también se ha proclamado ganador de los comicios.
Ante un previsible giro a la izquierda del país, cientos de personas celebraban en las calles de Tegucigalpa los resultados provisionales de unas elecciones que han registrado el 68% de participación.
“Doce años…”, ha comenzado Castro en referencia al golpe de Estado que sacó a su marido, Manuel Zelaya, del poder en 2009. “Doce años…”, ha vuelto a repetir la noche del domingo al conocer que su victoria se consolidaba cada minuto que pasaba. Castro ha dicho que “no tiene enemigos” y ha tendido “la mano al resto de partidos” en un discurso con hechuras de presidenta en el que incluso ha apuntado algunas lineas del que será su Gobierno, si se confirma la victoria.
Castro ha afirmado que el pueblo ha puesto fin al “continuismo” y el “autoritarismo” en lo que anuncia una reforma política para “una democracia participativa y directa”, rescatando su vieja promesa de una Asamblea Constituyente para “una patria justa”. Anuncia que llegó para terminar con » la corrupción, el narcotráfico y los escuadrones de la muerte”. En sus escasa referencias feministas ha asegurado que “no fallará a las mujeres”y se exigirá respeto para ellas “así como lo que mas quieren las mujeres: sus hijos y la infancia”.
Honduras, no obstante, seguía el recuento de votos con la tensión propia de los comicios importantes en los que un país se enfrenta a un cambio de modelo. La candidata izquierdista y el conservador se declararon ganadores en todas las televisiones y redes sociales poco después del cierre de los colegios electorales y antes de que se conocieran resultados oficiales. Ambas proclamaciones dejan dos cosas claras: la igualdad en los resultados y que ningún candidato lo va a poner fácil. En su estrategia de tratar de imponer una narrativa, los aspirantes rozaron el surrealismo cuando los equipos de ambos se declararon vencedores a las 11 de la mañana (hora local), aludiendo a sondeos “fiables” que tenían en su poder. A esa hora las urnas apenas llevaban unas horas abiertas.
La jornada electoral se ha desarrollado en relativa calma, aunque con quejas puntuales sobre el complejo sistema de votación, lleno de candados para evitar el fraude, pero que requiere de paciencia y de que funcione correctamente internet y la tecnología, algo que no siempre es fácil en muchas zonas de Honduras.
Solo unos minutos después de las cinco de la tarde, hora oficial de cierre, el oficialista Partido Nacional publicó en su cuenta de Twitter: “¡Vamos ganando, nuestros movilizadores nos informan que llevamos 1.225.000 mil nacionalistas registrados que han votado por Papi a la orden [como se conoce a Asfura]. ¡Cachurecos, cuidemos y defendamos nuestros votos!”.
Solo media hora más tarde, el partido del presidente Juan Orlando Hernández reafirmó su postura al publicar una imagen con el rostro de Asfura junto a la frase: “Ganamos, tenemos Presidente”. Casi al mismo tiempo, el partido de Xiomara Castro, Libertad y Refundación (Libre), aseguró que ganó con contundencia los comicios. “Tenemos presidenta”, escribió en Facebook. El expresidente Manuel Zelaya, esposo de Castro, anunció también en las redes sociales una rueda de prensa junto a la palabra “Ganamos”.